La chispa

Somos tres hermanas con pasión por la creatividad. El arte es una manera de vivir en libertad. El entorno familiar nos ha ayudado a encontrar un camino personal para vivir la vida de manera creativa. Abuelos pintores, poetas, músicos, fotógrafos, documentalistas… nos han permitido disfrutar de un intenso contacto con la cultura. Botánica, montaña, animales y campo nos han demostrado desde pequeñas la parte más auténtica y rica de la naturaleza que nos inspira. Abuelas y bisabuelas que dentro de las limitaciones de la condición femenina de su tiempo consiguieron una expresión y participación en la vida pública más allá del ámbito doméstico. Hemos recibido toda esta tradición y no viviríamos fieles con nosotras mismas si no la continuáramos.

Un lugar para la creación

EN EL CORAZÓN DE POBLENOU
Hace tiempo que desarrollamos nuestras labores creativas sin un lugar específico para encontrarnos. Desde 2017 disponemos del estudio ArtVallès en la calle Pallars 152, principal bis 1ª,  Poblenou,  que nos facilita no solo la creación sino también la difusión de nuestras actividades. Hemos reformado un antiguo piso de propiedad familiar para convertirlo en un local sencillo pero amplio y luminoso donde podemos acoger a todas las personas de nuestro entorno, amigos, familiares y conocidos, para celebrar encuentros culturales: artísticos, literarios, de historia local, etc. Tres generaciones de nuestra familia han vivido en  Poblenou, beneficiándose del entusiasmo industrial que se desarrolló en la segunda mitad del siglo XIX.

Nuestro tatarabuelo Anton Serra i Pujol, un campesino de Rubí, llegó de muy joven a trabajar a Sant Martí de Provençals como jornalero. Allí se casó con Anastasia Mas Guardas, de una familia de Sallent también establecida en Sant Martí.Tuvieron dos hijos, nuestro bisabuelo Emili y su hermana Montserrat. Anton venía del mundo rural, que pasaba un momento de profunda crisis a causa de la filoxera i de la política extractiva del gobierno español (la agricultura no estaba protegida sino que dependía del ministerio de hacienda). A los jóvenes campesinos no les faltaba ni inteligencia ni capacidad de trabajo. Sant Martí les dio la posibilidad de emprender y prosperar. A final de siglo Anton ya tenía su propio taller de blanqueo textil, que regentó hasta su muerte en el año 1916. El negocio pasó a su hijo Emili, que se casó con Montserrat Sian Rovirosa, y entre los dos hicieron prosperar el negocio, favorecidos por la gran demanda de productos textiles durante la primera guerra mundial. Montserrat Sian era nuestra bisabuela, y constituye para nosotras un modelo de mujer activa y emprendedora superando las dificultades de su vida.

Montserrat Sian Rovirosa

Montserrat Sian vivía en Gracia con sus padres Miquel Sian Laffont, de origen francés y de profesión ferroviario, y Maria Rovirosa del Vendrell. Quedo huérfana a los 20 años, y se casó con Emili Serra Mas. Tuvieron tres hijos: Joan, Anton i Rosa. Vivían en la fábrica textil de la calle Almogàvers 163, de Poblenou y se dedicaron en cuerpo y alma al negocio, todo y que procuraron una educación exquisita a sus hijos enviándolos a buenos colegios de Barcelona. Los años veinte fueron muy prósperos para el negocio, pero los años treinta trajeron desgracia y dolor a la familia. El hijo Anton murió de enfermedad el año 1934, y el hijo Joan fue asesinado el 23 de julio de 1936 per un antiguo trabajador. Después de la guerra recuperaron la fábrica que había estado colectivizada, pero su marido Emili murió en 1944 dejándola sola al frente de la empresa.

BCN PAINTING

Barcelona en tus paredes